En tiempos donde la mayoría de los desarrollos inmobiliarios buscan destacarse con renders perfectos y slogans vacíos, que sea el propio desarrollador quien ponga la cara y la voz desde la obra en construcción es un diferencial poderoso. Gustavo Ayala, empresario argentino que invierte en el este uruguayo, protagoniza uno de los últimos reels de la cuenta @pipi_comunica en una microentrevista que humaniza al proyecto y genera empatía inmediata. No hay actores, no hay guión, hay ilusión: la suya y la de quienes construirán un nuevo estilo de vida sobre esas columnas.
Desde lo comunicacional, este tipo de piezas tienen una potencia especial porque logran conectar con el imaginario de la inversión emocional: cuando un posible comprador ve que quien ideó el proyecto camina la obra, habla con convicción y expone sus motivaciones, se genera un vínculo de confianza difícil de replicar con publicidad paga.
La sección Pipi Sessions, que recopila estas microentrevistas reales a protagonistas de proyectos con propósito, se consolida así como una herramienta clave no solo de difusión sino también de validación. Lejos de los clichés del real estate, acá se construye desde el barro, desde el deseo y desde el testimonio directo de quienes apuestan por hacer de la arquitectura un relato con rostro humano.
A DOS ORILLAS 